No se ilusiona con los 4 goles. Giorgio Mamani, el último futbolista combativo, recuerda una goleada argentina por Mundial: Jamaica, Serbio y Montenegro fueron víctimas de sus francotiradores.
En cambio, Giorgio se entusiasma con la enseñanza final: el abrazo de Maradona a Demichelis.
"Ese gesto promueve la opción por los pobres", explica Mamani a quien quiera oirlo
"Esa es la imagen de la verdadera victoria: los medios no la repiten esa toma porque saben lo que quiere decir: es metáfora antisistema", reclama con su vigor.
Al finalizar el partido, el DT podría haber ido a abrazarse con Messi: el rey y su heredero. Maradona podría haber ido a colgarse de Higuaín sugiriendo que las viejas victorias se reviven en las nuevas figuras.
Pero no: Diego -con su enorme talento semiótico- fue abrazar a Demichelis, al que erró. Y lo hace con todas sus fuerzas para fundirse durante varios segundos; muchos más que al resto. Es un dios, barbado y comprensivo, abrazando al ángel caído, al expulsado del altar del exitismo, al que falló y merece nuevas oportunidades.
“Lo hace porque Diego sabe, muy bien, lo que es equivocarse”, sostuvo Mamani.
"Fijate lo que dijo en la conferencia pospartido: salimos fuertes porque un compañero había errado... el afecto es de agradecimiento... consensuamos... no ponemos una multa... hasta le pidió perdón a Platini", explica Mamani remarcando las condiciones como conductor de Maradona.
“Eso me gusta de Diego: es un ganador que quiere e incluye a los perdedores”, insiste ante los que sólo quieren alegrarse por los goles. “Esa es la vía argentina a la victoria”, repite.
Recién descubro este blog: está muy bueno.
ResponderEliminarSaludos,
El marajá de San Telmo
Y NO SE ABRAZA DE LOS HIJOS QUE NO RECONOCE? ESO SE HACE CON UN HIJO?
ResponderEliminarANONIMO:
ResponderEliminarYa contaremos sobre el hijo de Mamani. Paciencia, por favor. Gracias por pasar