Silenciado. Una vez más Giorgio Mamani, el último futbolista deportivo, fue víctima de la tácita censura del establishment del periodismo.
Nada se dijo de la reunión de este deportista rebelde mantuvo con Estela de Carlotto. La presidente de las Abuelas de Plaza de Mayo se acercó hasta el Soweto para saludarlo y participar del Anti-Mundial. Además, aprovechó su presencia en el foro para promover su candidatura al Premio Nobel de la Paz. El compromiso de esta mujer con los Derechos Humanos es tan fuerte que ni el Partido Verde de Alemania pudo presentar objeciones.
"Mi cancha es el mundo, y la lucha con abuelas", declaró Estela ante un auditorio repleto demostrando un cabal conocimiento de la Doctrina Mamani. "Este premio Nobel sería para todas las mujeres argentinas. No somos distintas, ni mejores ni peores, somos parte de esas argentinas que luchan en los comedores para los pobres, los merenderos, por mantener una casa con su trabajo", afirmó emocionando a las militantes del mandelismo de base que realizan esas tareas en esta populosa barriada.
Tampoco nada se dijo del homenaje que Estela de Carlotto y Giorgio Mamani realizaron a las víctimas de la masacre de 16 de junio de 1976.
Por entonces, el Apartheid había ordenado que los estudiantes negros debían estudiar el afrikaans, la lengua del opresor blanco, provocando una serie de protestas estudiantiles que serían reprimidas por las fuerzas policiales con un saldo de 575 muertos.
"Es la versión sudafricana de la noche de los lápices", recalcó Mamani agregando que "ese mismo año, argentinos y sudafricanos estábamos unidos por el horror, pero también por la lucha y la voluntad de justicia social de nuestros pueblos".
Pese a este silenciamiento, pese al recuerdo esos dramáticos tiempos, Mamani sonrió cuando se enteró de esta noticia. "Ahora no podrán volver a silenciarnos", le dijo a Estela antes de despedirse con un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario