sábado, 26 de junio de 2010

Día 13: Todos lo quieren como DT

Cansado, pero feliz. Giorgio Mamani, el último futbolista combativo, llegó caminando desde Polokwane, la ciudad donde jugó la selección argentina el martes pasado.

Aparentemente, el alemán no quiso traerlo en su coche alquilado, porque él lo empujó, tras el gol de Palermo, y lo hizo rodar 40 escalones hacia abajo. “¡Qué poco humor tienen los alemanes!”, sólo atinó a decir Mamani cuando se enteró que el germano lo dejaba a gamba.

Pero al llegar al Soweto, descubrió que se había vuelto más famoso que Messi. No sólo eso: además, todos los equipos tercermundistas lo querían contratar como DT para el próximo mundial.

La primera sorpresa fue un llamado del Kim Jong II, el presidente del comité de defensa de Corea del Norte, quien quería ofrecerle la conducción de su vapuleado seleccionado.

Con su poco diplomático estilo, el quechua rechazó la oferta porque, por contrato, le querían imponer que se corte el pelo con el look del "querido presidente" y que los jugadores no usaran botines para no parecer más altos que su narcisista líder.

“Ni hinchas tienen los de NorCorea: fijate que tuvieron que alquilar actores chinos para que los apoyen. Además, estas 4 años armando el equipo y cuando viajas al exterior, siempre hay alguno que pide asilo político y te deja en banda”, rezongó Mamani tras colgar el tubo con Kim Jong II.

Al rato apareció, el embajador de Grecia en Sudáfrica con la misma idea. Esta vez, Mamani fue más contemplativo porque se siente vinculado, a raíz de su madre napolitana, con toda la cuenca del Mediterráneo.

Después de pensarlo dos veces aceptó la oferta diciendo: “Me haré cargo del equipo si al mismo tiempo, Grecia se retira de la Eurozona, suspende el euro y reinstala de dracma y le exigimos a los tenedores de bonos una quita del 70%. Eso para empezar: después renovamos la Corte Suprema, cambiamos la ley de Medios e implementamos el plan universal por hijo”.

Al diplomático, esas condiciones no le cayeron nada bien y se produjo el siguente diálogo:

EL EMBAJADOR: ¿Pero esto es un plan de gobierno o un proyecto deportivo?

MAMANI: Es la fórmula del éxito. Ah, me olvidaba: también hay que cobrar retenciones a la soja.

EL EMBAJADOR: En Grecia no tenemos soja.

MAMANI: Bueno, entonces cobremos retenciones a la exportación de aceite de oliva.

EL EMBAJADOR: No estoy autorizado para tomar tales determinaciones. Sólo tengo órdenes de contratarlo como DT de la selección para el próximo campeonato FIFA.

MAMANI: Embajador, ustedes no entienden nada. Para triunfar en las canchas, los sudamericanos tuvimos que sacar, primero, al neoliberalismo.

EL EMBAJADOR: Usted es un sofista irredento.

MAMANI: Mire a la Francia del ajuste, mire a la Italia de la gangrena berlusconiana… ya sabe cuál va ser el destino de la Alemania financiera y la Inglaterra bursátil. ¿Dónde está el Milagro de Irlanda e Islandia?

EL EMBAJADOR: Me retiro dejando en claro que usted no respetó mi envestidura diplomática.

MAMANI: Pero, andá griego… para ganar unos dos puntos más en la primera fase, ustedes como defensores tenían que poner al perro antisistema que estaba en todas las manifestaciones contra los ajustes … ¡tómatela, Papadopulus!

Para cerrar esta jornada de ofertas y convocatorias, Mamani aceptó la invitación de la delegación de Argelia por un buen motivo: lo llevaron a ver un show de odaliscas y a comer cuscús. Al igual que NorCorea y Grecia, los funcionarios argelinos querían proponer a Mamani como de DT de su selección.

Aunque él tiene mucho respeto por Argelia, por el líder Ben Bella y sabe que hubo numerosos puntos de unión entre la resistencia peronista y el Frente de Liberación Nacional, Mamani rechazó ese honor.

Pues, en su paso por Palestina, conoció los riesgos que implican dirigir a jugadores musulmanes.

En una ocasión, los jugadores más practicantes se pusieron a rezar mirando a la meca en el medio del partido y los rivales aprovecharon para hacerles 5 goles. Y después terminaron todos furiosos porque habían perdido por goleada contra “el equipo del infiel”.

En otra oportunidad, Mamani les dijo a sus jugadores que “Maradona era Dios” y quisieron lapidarlo porque considerarlo por encima de Alá.

Si bien Mamani impulsó la doctrina del "futbol de guerrillas", nunca comprendió a los defensores que, bajo sus camisetas, se llenan de explosivos y después se andan inmolando con tal que no les hagan un gol.

Pese a eso, Mamani terminó la cena dando un consejo: “Los argelinos tienen frenar la sangría de jugadores: no puede ser que Francia tenga más magrebíes que normandos: Zidane tenía que ser suyo”.

Como ya anticipamos en otraa oportunidad, Mamani se dedicará a constituir la selección quechua integrada por jugadores de los actuales territorios del imperio inca. Cuando los periodistas deportivos le preguntaron porqué rechazaba contratos tan jugosos en el exterior, Mamani respondió: “Ya lo dije: los DTs tienen que se parecido a sus pueblos . Ese el camino para quebrar la alienación que nos separa de nuestra sociedad y de nuestra geografía".

"La alegría popular es un hecho político", lanzó enigmáticamente antes perderse en las callejuelas de Soweto pensando en el partido de mañana contra los aztecas.

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